Hogar Inteligente Hogar: Domesticando El Internet De Las Cosas
La tecnologĂa del hogar inteligente está en auge. A pesar de las proyecciones lucrativas para el mercado, y la cantidad en incremento de siempre de dispositivos conectados, tenemos aĂşn que ser testigos de un gran impacto social desde la adopciĂłn del consumidor dentro del hogar. Como momento crĂtico potencial al acecho, hay bastantes debates alrededor de la privacidad, integraciĂłn y otros temas tĂ©cnicos. Y aĂşn asĂ, parece haber menos especulaciĂłn en cuanto a por quĂ© los consumidores aĂşn no se han subido al vagĂłn de la emociĂłn, o cĂłmo la vida domĂ©stica ha mejorado. Considerando cuán personal es un hogar, ¿deberĂa ser preocupante que aquellos haciendo publicidad de estos productos hablan menos sobre la calidad de vida que de datos, energĂa y ‘seguridad’? ¿Es acaso la adopciĂłn de la Internet de las Cosas dentro de nuestros hogares algo inevitable? ¿O acaso ya está aquĂ?
AlgĂşn Lugar Cerca Del Futuro
La persona inteligente regresa a su certificada casa inteligente de ‘Internet - de - las - Cosas’ despuĂ©s de un largo dĂa de trabajo. El sistema de seguridad inteligente siente que la persona inteligente está sola e inicia la secuencia de ‘Noche de Viernes En Casa’. Por dentro, un intercomunicador con una voz de madre estandarizada sugerirá que la persona inteligente ordene comida esta noche. La persona inteligente descarga sus cosas en la cocina donde la hornalla inteligente muestra una selecciĂłn de comida a domicilio, en vez de la usual guĂa de recetas. Luego del arribo de la comida, la persona inteligente irá a la sala de estar para relajarse y mirar un poco de televisiĂłn vistiendo sĂłlo su ropa interior. La televisiĂłn inteligente prepara una selecciĂłn de maratones de Netflix categorizadas por estados de ánimo. La persona inteligente elige: ‘¿Quieres que te suban el ánimo? Lista de Comedia’, y antes de que el show comience, la persona inteligente revisará una serie de gráficos que mostrará datos propios de actividad y dieta durante el dĂa. Una lista de tips para vivir inteligentemente se generará al fondo, una de las cuales dice que basado en la cantidad de noches consecutivas en la cual la Persona Inteligente ha estado sola, deberĂan considerar una selecciĂłn de sitios de citas populares en vez de mirar televisiĂłn esta noche. Al toque de un dedo, la persona inteligente acepta una solicitud e instantáneamente una cantidad de perfiles son exhibidos, cada uno elegido de una lista de preferencias generada por la Persona Inteligente. De repente, una cantidad de pings y mensajes de esperanzadores que tambiĂ©n están en su casa llenan la pantalla. El intercomunicador de la casa inteligente repite en voz alta ‘¡Tienes un email!’. La persona inteligente juega con el control remoto y - ooops - el televisor toma una selfie en respuesta a la cantidad de pings. Su imagen, sentado y vistiendo sĂłlo su ropa interior y comiendo fideos aparece brevemente en la pantalla antes de ser enviada al Ă©ter. La cadena de mensajes se duplica sĂłlo para congelar el sistema, causando que la casa inteligente tenga que ser reiniciada. La casa se oscurece, y en la pantalla apagada de la televisiĂłn inteligente se refleja la imagen de la persona inteligente de nuevo, finalmente sola.
Hogar Inteligente Hogar
Con el debate y los titulares acerca del Internet de las Cosas, y la cantidad de dispositivos conectados y tasaciones de mercado - ¿queda alguien para preguntar sobre quĂ© pasará a la casa cuando el Hogar Inteligente tome control? El tener una casa es una de las más viejas tradiciones que tenemos como humanos. ¿Acaso la existencia del Hogar Inteligente significa el fin del hogar como lo conocemos?
El hogar es el lugar original donde construimos nuestra identidad y marcamos nuestro lugar en el mundo - el perfil original. Cada generaciĂłn ha formado su morada radical como su perspectivas marcas en el mundo. Podemos ahora mirar hacia atrás a esos hogares del pasado como ventanas a las vidas pasadas de esas generaciones, sus valores y ambiciones. ¿QuĂ© dirá nuestro Hogar Inteligente de nosotros? O quizás, en lugar de eso, ¿quĂ© le está diciendo al resto de las personas?
Una Breve Historia Sobre El Hogar Automatizado
El proceso hacia el hogar automatizado comenzĂł hace casi dos siglos. Cuando conectamos nuestros hogares por primera vez, la bombilla de luz nos dio la noche. Ya no más el hombre estarĂa encerrado a los lĂmites del sol. La tecnologĂa ofrecĂa liberaciĂłn de las horas naturales del dĂa. Un tiempo despuĂ©s, los electrodomĂ©sticos reemplazaron las herramientas y todo lo que se movĂa, o podĂa moverse, obtuvo energĂa a travĂ©s de baterĂas. La primera generaciĂłn del hogar automatizado prometĂa un mejor desempeño a cambio de tiempo de ocio. Más tiempo para la familia, u ofrecerle a la ama de casa una chance para que pueda perseguir su carrera. El hogar automatizado nos liberĂł de la necesidad de mantenerlo.
Ahora bien, la tendencia tecnolĂłgica continĂşa llevándonos a travĂ©s de la siguiente generaciĂłn a una nueva domesticidad, y aunque siempre habrá lamentos por lo que ha pasado, quizá el cambio no sea tan malo. Si hay una nueva liberaciĂłn, tal vez es la liberaciĂłn de estar en casa. La liberaciĂłn de sentarnos y permitirle al mundo visitarnos por dentro. La libertad del exterior. La libertad de los unos con los otros. Sin embargo, esta vez, ¿puede esta libertad venir con un costo?
El hogar es el dispositivo de seguridad original - la pared de fuego original. Pero ahora, mientras le permitimos al mundo entero flotar a travĂ©s de nuestras paredes y dentro de nuestras casas, ¿hemos desinflado el concepto entero de nuestra casa, el cual ha existido por milenios? Hablamos de seguridad y privacidad ahora en el contexto de sistemas tĂ©cnicos y hardware pero, ¿hemos olvidado lo que originalmente la privacidad significa? En los espacios donde una vez tuvimos la mayor intimidad, nos exponemos completamente al invitar al mundo entero a nuestras casas. ¿Debemos perder el hogar para adoptar el Hogar Inteligente? Considerando la aceptaciĂłn a nivel mundial de que la privacidad ha muerto, estos pensamientos pueden ser obsoletos de ser escuchados por desarrolladores y diseñadores web. El punto en realidad es fundamentalmente cuestionar quĂ© es lo que nos ofrece el Hogar Inteligente a cambio de lo que debemos darle. Entonces, ¿vale la pena ese trato? ¿LA vida domĂ©stica mejorará como lo hizo durante las primeras generaciones de automatizaciĂłn? O, ¿cĂłmo nos aseguramos, especialmente como la comunidad que se tomará parte de este cambio, de que al menos alguna cantidad de domesticidad sea salvada?
El Estado Del Internet De Las Cosas
El Internet de las Cosas es uno de esos monstruosos tĂ©rminos del momento que cuando los escuchamos, sabemos de su significancia, y aĂşn asĂ es probable que sepamos mucho menos sobre sus efectos tangibles. Podremos escuchar que hay estimaciones de 200 mil millones de dispositivos siendo conectados en un futuro cercano, o que el valor del mercado se proyecta a 80 mil millones de dĂłlares. Los nĂşmeros tienen significancia similar de la misma forma en la que sabemos que la Tierra está a 92.2 millones de millas del sol. Son nĂşmeros muy importantes, y aĂşn asĂ mucho de nosotros no entendemos las especificaciones, o le damos importancia a esos nĂşmeros de forma diaria. Todo lo que la mayorĂa de las personas quiere saber en muchos casos es: ¿cĂłmo va a esto a cambiar, o mejorar nuestra vida?
¿QuĂ© es lo que resiste a que adoptemos a la tecnologĂa inteligente para el hogar con la misma ubicuidad que los telĂ©fonos inteligentes de hoy? Considera las fases tempranas de la tecnologĂa de los smartphones, ¿quĂ© causĂł que dieran el gran salto de un dispositivo de nicho, a ser ajustados en la cadera de casi cada persona y sus abuelos?
Los smartphones existieron desde hace casi una dĂ©cada antes de que el mercado viera un auge significativo. El lanzamiento del iPhone en 2007 generĂł un giro mayor porque Apple querĂa ser el primero en diseñar y comerciar el dispositivo para uso diario. Los elementos que el iPhone introdujeron o mejoraron parecĂan ser ajustes sutiles de interfaces, y aĂşn asĂ fueron capaces de catalizar un giro mayor. Entonces, ¿quĂ© podrĂa ser ese punto crĂtico, o producto para los hogares inteligentes?
El Problema Con Los Productos De Nicho
Parece que todos los dĂas sale un producto nuevo para hogares inteligentes con los cuales decorar tu propio hogar, y aĂşn asĂ con cada nueva aplicaciĂłn aparece un nuevo dispositivo, con un nuevo control remoto que podrĂa conectarse con otra nueva app en tu smartphone. No importa cuán potencialmente Ăştiles sean estos dispositivos, parecen ser novedad y excesivos sin ser asociados con un propĂłsito más grande.
Recientemente, Yves Behar publicĂł los diseños para un sistema de rastreo de un jardĂn conectado llamado Edyn. El sistema contiene dos productos, uno para monitorear la tierra, y otra para responder a los datos rastreados y regar el jardĂn cuántas veces sea necesario. Con esos datos, la app puede recomendar quĂ© plantas son las más fáciles de cultivar, y quĂ© puede necesitar el producto para florecer.
Parece muy Ăştil - ¿Pero es lo suficientemente necesario para ser ampliamente adoptado, o para realmente cambiar la forma en la que cuidamos nuestros jardines? Especialmente considerando que para muchos, la jardinerĂa es una actividad placentera. Las personas por lo general utilizan esta actividad como una herramienta de meditaciĂłn. De hecho, hay un estudio reciente sugiriendo que mientras más feliz la persona es, más ejercen la jardinerĂa, y mientras más una persona hace justamente eso, más felices son. Entonces, ¿quĂ© es exactamente lo que sugiere Edyn que puede mejorar sobre este proceso de jardinerĂa que no tuviese antes? Si la jardinerĂa se convierte en algo más fácil, ¿quĂ© más hay para ganar en cuanto a tiempo en el dĂa? Tal vez ahora la jardinerĂa inteligente puede hacer que miremos otro episodio más en Netflix, en vez de regar el jardĂn por nuestra cuenta. ¡Con suerte, algĂşn dĂa no tendrán que levantar un dedo verde nunca más! Imagina todos los episodios que podrĂan ser vistos en Netflix.
Ahora, no quiero tomar como punto a Edyn, pero a lo que voy es que esta herramienta representa la mayor cantidad de tecnologĂa de hogar inteligente hoy en dĂa. Mucho de ello serĂa genial de tener, creo, pero no parece valer la pena todo el costo y esfuerzo.
Entonces, ¿QuĂ© Sigue?
El problema con la tosca interacciĂłn entre mĂşltiples apps ahora es clara para el mercado porque hay un empujĂłn definitivo hacia quienes pueden desarrollar el ‘nĂşcleo’ para todos los dispositivos de hogares inteligentes. Algunos de los jugadores más importantes por ahora son SmartThings, Wink, incluso Apple está generando un momento a travĂ©s de Apple TV, y Amazon tiene el dispositivo llamado Echo.
Sin embargo, no hay por ahora alguien a la cabecera, ni tampoco demasiadas casas han comenzado a adoptar la tecnologĂa. Lo que parece faltar es, al igual que con el caso del iPhone, es la interfaz apropiada que pueda aliviar el dolor de cabeza de la tecnologĂa del hogar inteligente que se interponga en el camino de la conveniencia.
La mayor parte del proceso que estas tecnologĂas están intentando mejorar no son exactamente molestias mayores - apagar luces, poner algo de mĂşsica, etc. Entonces, si la experiencia es difĂcilmente más disfrutable, la nueva tecnologĂa no será adoptada.
Un producto, Josh.ai, ha reconocido esta necesidad de cohesiĂłn entre dispositivos, y su manifiesto se enfoca en la interfaz. Josh.ai anticipa la necesidad para que los programas desarrollasen y construyesen a travĂ©s del tiempo junto con el usuario. Eventualmente, ciertos comandos se memorizaron a tal punto que Josh.ai sabrá que cada mañana deberĂa lentamente prender las luces, prender el noticiero de la mañana, y preparar una taza de cafĂ©. La interfaz toma cualquier peso de elegir entre apps, y en en cambio responde a comandos por voz para manejar todos los dispositivos conectados. Josh.ai es promocionado como tu mejor amigo en casa. Incluso le hablas como si fuera tu mejor amigo.
Josh.ai basa su producto alrededor del uso de la voz en vez de cualquier otra interfaz. Esto podrĂa ser un movimiento crĂtico para la tecnologĂa del hogar inteligente. La plataforma de Josh.ai esencialmente pregunta cĂłmo puede el usuario programar su casa de la forma más fácil. La esperanza es que incluso procesos complejos como rutinas matutinas puedan ser programadas por voz, y luego memorizadas para futuras instancias. “Hey Josh, cuando llegue a casa ¿podrĂas prender las luces, poner el horno a 300 grados, y quizá poner algo de mĂşsica de Frank Sinatra? ¡LlevarĂ© a un amigo!”.
Si Josh.ai es uno de los centros más potenciales y optimistas que la tendencia del Hogar Inteligente para moverse a la siguiente fase, ¿quĂ© nos dice su manifiesto sobre la ambiciĂłn de de quĂ© podemos esperar de la tecnologĂa en el futuro?
Muchas veces la frase “haz de tu vida algo más fácil y productivo” aparece en mucho de estos manifiestos. Pero, si mucho de estos nĂşcleos ofrecen es el control autĂłnomo de pequeñas cosas como luces y mĂşsica, entonces ¿quĂ© tan fáciles se vuelven nuestras vidas? ¿Puede todo esto comprarse con la transiciĂłn de escobas a aspiradoras?
Los tres puntos esenciales de Josh.ai son: ahorro de energĂa desconsiderado, conciencia continua de los dispositivos, y un sistema más en cadena. ¿CĂłmo estos valores se comparan a tecnologĂas pasadas que significativamente liberaban a la persona comĂşn? En los manifiestos de muchos de estos dispositivos centrales, hay difĂcilmente algĂşn lenguaje que parezca remĂłtamente humano.
Aunque los beneficios de algunos de esos productos son decepcionantes, el problema es que incluso la más pequeña de las cosas propone un riesgos significante. Tomemos a Nest como ejemplo, ¿quĂ© podrĂa ser más inofensivo que un termostato? Y sin embargo en su corto tiempo de vida, Nest ha sido denunciado por la venta de informaciĂłn sobre incendios caseros alrededor de la industria de las compañĂas de seguros.
Incluso si el Centro del Hogar Inteligente fuese tu ‘mejor amigo’, ¿quieres que tu mejor amigo sepa todo sobre tus preferencias? ¿Cuánto le permitimos realmente a nuestros mejores amigos que sepan sobre nosotros? ¿Les decimos que nos sentimos solos? ¿QuĂ© perfiles miramos en internet? Incluso si nuestro mejor amigo es bueno guardando secretos, ¿les dirĂamos todo? ¿Sobre aquella vez?
En cualquier momento que alguien se queje sobre lo que es inevitable, se los percibe como un orador quejoso. Pero esta es una transiciĂłn extraña donde parece que muchos de estos productos no han ganado demasiado, y aĂşn asĂ hay un riesgos significante en quĂ© puede ser perdido si las tecnologĂas son adoptadas. ¿No se siente extraño que en el Ăşltimo siglo nuestros padres y abuelos marchaban por privacidad, y que ahora nosotros la estemos entregando tan ansiosamente?
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